Trieste es una ciudad italiana que se encuentra casi fuera de Italia. Está a caballo entre Eslovenia y Croacia y durante muchos años de su historia perteneció al Imperio austrohúngaro, siendo su puerto más importante (claro que era su único puerto…) y sede de la Marina de Guerra Imperial. A esa ciudad llegó Jan Morris siendo soldado del ejercito británico al final de la Segunda Guerra Mundial. En aquel momento todavía se llamaba James y ya quedó sorprendido y marcado por aquella ciudad provista de una “dulce melancolía”.
En “Trieste. O el sentido de ninguna parte”, Jan Morris nos enseña la ciudad, sus lugares más representativos e importantes como la Piazza dell’Unita d’Italia que es la más grande del país o el Castello di Miramare. Recorremos sus calles, sus muelles, sus cafés, también sus palacios y sus plazas tan ligadas como ya he comentado a la casa de los Habsburgo. En el puerto de la ciudad, en su camino hacia Austria, desembarcaron los restos del Archiduque Francisco Fernando y su esposa Sofía asesinados en Sarajevo en 1914. Sería una de las últimas veces que se vería en la ciudad el boato del imperio, finalmente fue anexionada por Italia en 1924.

También hay una buena parte del libro donde Morris nos habla de grandes personajes que vivieron en Trieste. Siempre ha sido un cruce de caminos, una ciudad de exiliados. Por ejemplo allí vivieron James Joyce que ejerció unos años como profesor de inglés, Casanova que pasó allí un tiempo después de huir de Venecia, el gran arqueólogo Johann Joachim Winckelmann al que asesinaron en esta ciudad o el mismísimo Sir Richard Burton que pasó unos años allí destinado como diplomático y de los que no guardaba muy buenos recuerdos, lo suyo eran “una tierra devastada e infestada de bestias salvajes y hombres todavía más salvajes, una región cuyas mismas fuentes murmuraran a modo de advertencia: !Bebe y lárgate!”. Qué carácter gastaba Burton.
Una ciudad extraña, la capital de ninguna parte la llama Morris, así la describió el dramaturgo austríaco Hermann Bahr “Ni siquiera se trata de una ciudad. Uno tiene la impresión de no estar en ningún sitio. He experimentado la sensación de estar suspendido en la irrealidad”.
Como con todos los libros que he leído de Jan Morris y ya van unos cuantos, merece la pena asomarse a sus páginas y recorrer esa extraña ciudad con ella.
“Trieste. O el sentido de ninguna parte” – Jan Morris
Gallo Nero
Año 2017 – 224 páginas
ISBN: 9788416529438
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