El escritor británico Bruce Chatwin es uno de los clásicos de la literatura de viajes.
En 1966 Chatwin abandonó su prometedora carrera como director de arte impresionista en la famosa casa de subastas Sotheby’s en Londres para estudiar arqueología en la Universidad de Edimburgo. Trabajó varios años como corresponsal del periódico The Sunday Times pero en 1976 envió su mítico telegrama al diario que decía “Me fui a la Patagonia” y empezó su carrera itinerante. De aquel viaje surgió uno de sus grandes títulos “En la Patagonia”. Otro de sus título clásicos y con los que más reconocimiento logró en vida fue “Los trazos de la canción” que narra mucho más que sus viajes por Australia, incluye reflexiones sobre la naturaleza y los aborígenes.
Entre sus novelas destaca “El virrey de Ouidah” (1980; filmado como Cobra Verde, 1987) que es una biografía ficticia de un traficante de esclavos brasileño en Dahome del siglo XIX. En Colina negra (1982; filmada en 1988), que ganó el Premio Literario Whithead, Chatwin exploró la vida de unos hermanos gemelos en una granja galesa aislada a principios del siglo XX. Su última novela fue Utz (1988; filmada en 1992). Hace unos años se publicó una recopilación de sus de relatos, semblanzas y crónicas de viaje que él mismo seleccionó.
Chatwin murió de SIDA en 1989 pero al principio de su enfermedad corrió el rumor de que había sido mordido por un murciélago en Yunan y que le había inoculado un virus en la sangre, ¿os suena?.