Muchas veces se dedican libros a ciudades ensalzando sus monumentos, su historia o los hechos protagonizados por alguno de sus ciudadanos pero pocas veces se dedican libros a la cara marginal y oculta que todas las ciudades sin excepción tienen. Eso es lo que hizo el autor francés Jean-Paul Clébert en París insólito, un libro que muestra las sombras de la Ciudad de la Luz en el que nos acompaña en un recorrido por las entrañas de la ciudad, nos presenta otra cara de sus monumentos y nos muestra también a ciudadanos, ciudadanos de tercera como vagabundos, prostitutas o delincuentes.
Clébert regresó a París después de la Segunda Guerra Mundial y allí llevó una vida de vagabundo durante varios años. Era una especie de flâneur que recorría los distintos barrios de la ciudad, sobreviviendo en condiciones miserables pero siempre con los ojos y los oídos abiertos. En 1952 publicó sus andanzas en este título que rápidamente se convirtió en un éxito en Francia. Al año siguiente volvió a los mismos lugares acompañado del fotógrafo Patrice Molinard que puso las imágenes que acompañan a esta edición de Seix Barral.
París, una ciudad inagotable
París es inagotable. Tras recorrerlo en todas direcciones, sentirlo por sus poros y sus vísceras, sólo es posible conocer su exterior, su rostro de a diario. Pero entonces, basta con empujar una puerta, entrar en un pasillo, penetrar en un patio, para descubrir lo insólito, lo fantástico, el pasaje inesperado…
Gracias a un empleo como medidor de pisos, Clébert pudo cruzar algunas puertas y encontró cosas asombrosas al sorprender a sus moradores en las más variadas situaciones, desde un criadero de champiñones, un aficionado a las serpientes con su piso lleno de reptiles por todas partes o un coleccionista de objetos eróticos con más piezas que en un museo.
Recorre lugares de París que no parecen Francia como el barrio judío donde se habla yidish o barrios de chabolas que parecen sacados de un país del tercer mundo, pero que son la realidad donde se mueve el vagabundo buscando cada noche un lugar donde poder dormir.
La vida de un vagabundo puede ser muy dura, las cosas más simples como asearse, dormir o encontrar algo que llene el estómago y mate un poco el hambre pueden ser bastante complicadas, pero durante todo el libro también se aprecia el apego a la libertad que el autor tiene por hacer lo que quiere, donde quiere. La posibilidad que tiene de disfrutar de una mañana parisina de sol radiante tumbado en un parque, sin nada que hacer mientras observa la ciudad en movimiento frenético, para él no tiene precio.
El autor nos narra también su relación con los clochards con sus visitas a Les Halles atraídos por el hambre que se pasaba en la posguerra en las calles de la ciudad. También sus tratos con chatarreros y traperos que son capaces de encontrar de todo desde piel humana con tatuajes sacada de los cadáveres de la morgue o cráneos humanos robados en el cementerio de Père Lachaise.
Tal vez ese París que vivió Clebért ya no exista, pero seguro que hay otra clase de clochards vagando por la ciudad. Los tiempos cambian, pero hay cosas que siempre permanecen.
París insólito – Jean-Paul Clébert y Patrice Molinard
Editorial: Seix Barral
Año 2011 – 352páginas
ISBN-10 : 8432209309
ISBN-13 : 978-8432209307