A los que estamos acostumbrados a salir al campo con afán observador, nos encantan las huellas. Interpretar rastros de formas de vida que han pasado por nuestro camino antes que nosotros es un placer. Esas huellas son generalmente efímeras aunque algunas veces quedan fosilizadas como las que dejaron un grupo de Homo antecessor hace 850 000 años al pasar por un río en Norfolk, Inglaterra.
En Huellas, del profesor de literatura escocés David Farrier, también se habla de rastros, pero no de ese tipo sino de los que dejaremos los humanos del Antropoceno, huellas que perdurarán muchos años más que las de Norfolk, algunas, durante milenios.
El autor realiza un recorrido por las diferentes huellas que los seres humanos dejaremos en el mundo y viaja a distintas partes del planeta para comprobar de primera mano tanto el impacto que ya es posible apreciar como el que vendrá y al mismo tiempo conocer como se está gestionando ese impacto para los humanos del futuro.
Reflexiones muy interesantes sobre tantas cosas cotidianas que una vez que desaparezca la humanidad perdurarán como las carreteras, las ciudades, los residuos químicos o la basura nuclear.
Viajando en busca de huellas
El hecho de movernos por el mundo tanto nosotros mismos como las mercancías que necesitamos para mantener nuestras vidas han hecho que llenemos el mundo de carreteras. Estas perdurarán muchos años y su impacto sobre la tierra es enorme en muchos sentidos. A las carreteras se añaden puentes (como el del río Forth que esta al lado de donde reside el autor en Escocia) o túneles que aun aguantarán mucho más. El autor cita al escritor británico Edward Thomas que afirmaba que «Mucho se ha escrito sobre el viaje y muy poco sobre la carretera», cierto aunque hay algunas excepciones.
Además las ciudades, cada vez mas grandes, perdurarán siglos gracias a sus profundos cimientos quedando como grandes islas de acero, hormigón y vidrio. Muchas de ellas serán primero arrecifes artificiales y luego terminarán hundidas en el lodo marino ya que el aumento del nivel del mar parece imparable.

Será el futuro de ciudades como Shanghái construida sobre el mar y que lleva hundiéndose, ya bastantes años, a velocidad progresiva. Hasta allí viaja el autor para comprobar de primera mano la inmensidad de esa ciudad infinita. Realiza una subida a la Torre de Shanghái y también visita el subsuelo. Allí realiza una curiosa descripción del proceso de fosilización de una ciudad.
En un viaje a la isla de Sälto, al norte de Suecia, comprueba de primera mano toda la basura plástica que devuelve el mar. Y es que la bolsa para transportar cosas ha sido fundamental en la humanidad pero quizás desde que en 1965 se creó la primera bolsa de plástico su uso se nos ha ido las manos.
En Australia comprobará cómo la gran barrera, que será uno de los fósiles futuros más grandes, está sufriendo un fenómeno de blanqueo producido por el incremento de la temperatura del mar, sin precedentes, que está acabando con ella. Allí comprobará cómo los polos, testigos de hielo, son los libros de la gran biblioteca del clima.
Quizá una de nuestras mas duraderas huellas es la basura radiactiva que va a permanecer en el planeta miles de años. Dejaremos un residuo peligroso que durará más tiempo del que tienen la escritura o las pinturas rupestres. ¿Qué ocurrirá cuando dentro de miles de años los humanos de entonces encuentren un cementerio nuclear? Farrier viaja a varios lugares para ver las opciones en las que se está trabajando para almacenar estos residuos. En el caso del WIPP en Nuevo México marcando el lugar con toda clase de símbolos en un intento de mostrar su peligrosidad para cuando sea encontrado dentro de decenas de miles de años. Otras opciones como la finlandesa pasa por esconderlo y hacerlo desaparecer.
Tal vez estemos inmersos en la sexta gran extinción. Sin duda la contaminación por exceso de nitrógeno esta contribuyendo a acabar con la vida en los océanos. Con el autor viajamos a comprobarlo a las costas suecas del Mar Báltico donde son evidentes los problemas causados por esa contaminación. Ejemplos más cercanos tenemos en el Mar Menor. En ese futuro parece que las medusas son los únicos organismos que tienen garantizada su supervivencia.
Ni siquiera se libra de las huellas humanas el espacio exterior, vamos a dejar huellas casi imperecederas allí con todos los elementos que ya hemos lanzado y que vamos a seguir lanzando. Algunos orbitarán miles de años en la tierra, otros ya en otros planetas.
Un libro escrito de forma magistral y que te atrapa en cada capítulo por lo interesante del tema tratado y por las preguntas tan complejas planteadas por el autor. La verdad, me gustaría saber qué pasará cuando en el año 4200 algún humano (si es que queda alguno) encuentre el cementerio nuclear WIPP de Nuevo México ¿será capaz de entender los avisos dejados?
Huellas – David Farrier
Editorial: Crítica
Año 2021 – 288 páginas
ISBN-10 : 8491992669
ISBN-13 : 978-8491992660