Este mes de agosto se cumplen 100 años de la Expedición Imperial Trasantártica de Ernest Shackleton que pretendía atravesar a pie la Antártida. Es la mítica expedición que quedó atrapada en hielo y que dejó a veintisiete marineros atrapados varios años en los hielos de la Antártida.
Así que no hay mejor momento para leer o releer el libro “Atrapados en el hielo” de Caroline Alexander, esa pequeña joya que combina los textos de Alexander con las ya míticas fotografías de Frank Hurley, imágenes que han pasado a la historia de la exploración.
En enero de 1914 se publicaba un anuncio con un texto peculiar: “Se buscan hombres para un viaje peligroso. Sueldo bajo. Frío extremo. Largos meses de completa oscuridad. Peligro constante. No se asegura retorno con vida. Honor y reconocimiento en caso de éxito”
Se presentaron más de cinco mil solicitudes y Shackleton finalmente escogió a un equipo de 56 hombres, que se dividirían a partes iguales entre el Aurora y el Endurance.
Precisamente el libro de Alexander cuenta la epopeya de los tripulantes del Endurance que quedaron atrapados en los hielos de la banquisa antártica el 19 de enero de 1915, a 160 kilómetros del punto de desembarco, en el mar de Weddell.
Shackleton un líder nato
El libro cuenta todas las vicisitudes que tuvieron que pasar aquellos hombres para sobrevivir y como Shackleton un líder nato, organizó, comandó, motivó y finalmente rescató a su todos sus tripulantes sin perder uno. La historia es tan apasionante que no voy a contarla, sólo diré que el 30 de agosto de 1916 la tripulación del Endurance era rescatada por fin de las garras del continente antártico.

Entre medias, el papel tan importante de los perros desempeñaron durante el tiempo en que estuvieron atrapados. Como organizo Shackleton a su tripulación para mantener la rutina y que la moral no bajara, como construyeron una embarcación a partir de los restos del Endurance para dejar el lugar donde estaban e ir buscando una salida y finalmente como cinco hombres junto al propio Shackleton consiguieron llegar a una estación ballenera rusa y regresar a la Isla Elefante para rescatar al resto de la tripulación. En fin, una historia increíble.
Mención especial han de tener las fotos tomadas por Frank Hurley, el fotógrafo de la expedición. El material es increible y documenta a la perfección toda la expedición. Hoy día tenemos disponible ese material gracias a que el propio Hurley se encargó de conservar los negativos, protegerlos y transportarlos durante todo el viaje.
“Atrapados en el hielo” es un libro para sentarse tranquilamente a leer y disfrutar, una joya.
Atrapados en el Hielo – Caroline Alexander
Planeta
Año 2004 – 224 páginas