Dicen que Roma es la ciudad eterna y yo podría pasar la eternidad leyendo libros sobre la capital italiana y eso que ya llevo unos cuantos. Sobre todo si son libros escritos por alguien que conoce tan bien la «città» como Arturo San Agustín que la ha recorrido de cabo a rabo durante muchos años.
La lectura de Amanecer en el Gianicolo ha sido una delicia, es uno de esos libros para pasar una buena tarde de lectura y más aun en estos tiempos de estar en casa.
Recorremos Roma sí, pero no es sólo un recorrido por sus plazas, sus monumentos o su historia, es un recorrido por la Roma personal del autor, la que él ha vivido y la que le ha hecho ser quien es. Un recorrido tranquilo de los de asomarse al Tíber, reparar en los eternos pinos romanos o sentarse en una trattoria de las de manteles de cuadros rojos y blancos a despachar unas alcachofas a la judía, unos fetuccini a cacio e pepe y un buen vino.
Mientras el autor nos lleva por las calles del Trastévere o del Gianicolo donde está, por cierto, la Academia de España en la que se alojó Javier Reverte en su “Otoño romano”, entre vespas y gatos nos presenta una ciudad totalmente ligada al cine y a la música. Aquí se respira la vida y la muerte de muchos grandes como Vitorio de Sicca, Alberto Sordi, Marcelo Mastroiani, Anna Magnani o Vitorio Gassman. Películas como Vacaciones en Roma, La gran belleza de Sorrentino, Roma città aperta de Rossellini y muchas más recorren las páginas del libro.
Con la música de fondo de Gino Paoli, Paolo Conte, Mina o Nino Meloni recordado stornellatore del Trastévere, recorremos lugares como la Porta Alchemica o el mercado de Porta Portese donde aquel pobre pegador de carteles encontraba su bicicleta robada.
Los libros sobre Roma siempre despiertan en mi mucha envidia (sana) y en este caso aún más ya que el autor debido a su labor periodística tiene muy buenas relaciones en el Vaticano. Eso le permite, por ejemplo, disfrutar de la gastronomía romana en compañía de personas con historias muy interesantes que contar o recorrer los pasillos de los Museos Vaticanos a deshoras junto a Sandro Barbagallo curador de sus Colecciones Históricas que le permite disfrutar del Laocoonte o del Apolo de Belvedere tranquilamente y descubrir junto a él obras que normalmente pasan desapercibidas. Ya lo dijo Hipócrates, La vida es breve. El arte, largo.
La verdad es que el libro se me ha hecho muy corto, hubiera pasado unas cuantas horas más leyendo historias y recorriendo los barrios de la Capis mundi.
Amanecer en el Gianicolo – Arturo San Agustín
Catedral
Año 2021 – 224páginas
ISBN-10 : 8418059753
ISBN-13 : 978-8418059759
Roma città aperta no es de Fellini. És de Rossellini
Cierto Josep, gracias por el apunte. ¡Corregido!