Albert Edelfelt fue quizás el primer pintor finlandés que tuvo reconocimiento internacional. En 1881 realizó un viaje por España que le marcaría profundamente en lo personal y que lógicamente se vería también reflejado en su obra. En Albert Edefelt. Cartas del viaje por España un ensayo de María Carmen Díaz de Alda Heikkilä editado por Ediciones Polifemo, podemos encontrar las cartas que el pintor envió sobre todo a su madre y a algunos amigos durante su viaje por tierras españolas y un interesante estudio tanto de la época como de la vida del autor que nos ayudan a contextualizar mucho mejor esas cartas.
En ese estudio podemos encontrar desde la historia de Finlandia en una época convulsa donde el país estaba todavía bajo el yugo ruso, hasta la presentación de los distintos personajes que conoció el autor en su visita como Madrazo, Fortuny, Antonio Carmona el gordito, Albert Noël, Edward D. Boit y muchos más, o una breve pero interesante exposición de los viajeros europeos que realizaron viajes por España, país al que veían como una alternativa exótica al clásico Grand Tour y que atrajo a numerosos pintores y escritores como Dumas, Ford, Andersen, Irving, Gautier, Mérimée y un larguísimo etcétera, pasando por una breve aproximación a la biografía de Edelfelt. Todo nos ayudará a contextualizar mucho mejor la parte epistolar.
Las cartas
Finalmente tenemos la parte que por lo menos a mi más me ha interesado, las cartas. Un género el epistolar hoy día creo que impensable, pero que proporciona un punto de vista muy interesante en lo que a los viajes y viajeros se refiere acerca de la visión de un país y una época.
Edelfelt recorrió Madrid, Granada, Córdoba, Sevilla y Toledo y en cada una de sus paradas enviaba cartas, sobre todo a su madre, donde iba narrando sus experiencias, descubrimientos e impresiones, que por otro lado superaron sus expectativas ya que quedó encantado de su paso por nuestro país, sobre todo con sus museos y la belleza de sus mujeres a las que hace referencia casi en cada carta.
En su doble paso por Madrid quedó maravillado por el Museo del Prado y sus obras que le impactaron sobre todo las de Velazquez, Murillo, Goya y Tiziano. Bajo su criterio el Prado tenía una de las mejores colecciones de toda Europa. En su segunda estancia realizó un viaje al monasterio del Escorial, lugar que no le gustó demasiado “El Escorial es lo más sombrio y triste que he visto en mi vida” y donde hace referencia además a la leyenda negra española.
Granada y Toledo fueron las dos ciudades que más le interesaron. En Granada se hospedó en la Fonda de los Siete Suelos situada en la misma Alhambra. Allí disfrutó como solo puede disfrutar un artísta de la belleza de la ciudad, paseó por sus palacios y jardines y por los barrios del Albaicín y el Sacromonte donde conoció y pintó a algunos gitanos sobre los que no tuvo muy buena impresión: “Estos gitanos son muy singulares, lástima que sean una chusma.” En Toledo también quedó impactado por la belleza sobria de la ciudad … una de las ciudades más impresionantes que existen.
En Toledo se produce una escena curiosa, conoce a unos belgas muy interesados en el arte, al saber que era finlandés le preguntan “¿Entonces conocerá usted a ese pintor que nos gusta tanto, el Sr. Edelfelt?” … “Sí señora, lo conozco un poco, por poco que se conozca a sí mismo”
En Sevilla lo que más le impactó fue la Real Fábrica de Tabacos y sus más de 6000 andaluzas que trabajaban liando puros y cigarrillos. Aquí pueden verse mujeres de todos los tipos y de todas las edades, y puede recorrerse una escala que va desde unas brujas de 60 años – a cuyo lado las de Macbeth son una sauténticas bellezas-, hasta las más floridas y finas muchachas de 18 años que uno pueda imaginar.
Conoció al torero Antonio Carmona el Gordito e incluso acudió a una corrida suya, un espectaculo que no le desagradó pero que, si hoy en día ya es desagradable, en aquella época era aún peor. En la corrida narrada además de los toros murieron unos 20 caballos, en aquella época salían a la plaza sin ningún tipo de protección.
Finalmente, con mucho pesar, en mayo de 1881 no tuvo mas remedio que regresar a París y retomar sus obligaciones pero llevando siempre a España en su mente y en su corazón.
Albert Edefelt. Cartas del viaje por España – María Carmen Díaz de Alda Heikkilä
Editorial: Ediciones Polifemo
Año 2006 – 320 páginas
ISBN-10 : 8486547865
ISBN-13 : 978-8486547868