Sin duda si hay un viajero mítico ese es el masiliota Pitéas, el navegante, geógrafo y explorador que realizó uno de los más grandes viajes de la antigüedad. Viajó desde Marsella (Massilia) hasta el círculo polar ártico, bordeando por el camino la Península Ibérica, navegando por el norte de Francia hasta las Islas Británicas, llegando a alcanzar en los 60º Norte las islas Orcadas y las Shetlan. Algunos autores han situado el periplo de Pitéas incluso cerca de los 65º Norte, insinuando que llegó a las Islas Feroe o incluso a Noruega.

Un viaje de por sí importante, pero lo es aún más si hablamos de un marino del siglo IV a.C. Y es que Pitéas fue contemporáneo de Alejandro Magno o Aristóteles, el viaje lo emprendió en algún momento entre el año 350 a.C. y el año 300 a.C., para colmo el viaje lo realizó en una embarcación pequeña, con remos y una única vela preparada solo para realizar una navegación cercana a la costa.
En su viaje demostró que muchas de las creencias geográficas de la época eran falsas, como la creencia de que Europa se prolongaba hacia el oeste en línea recta ya que fue más allá del Estrecho de Gibraltar. Se le atribuye el descubrimiento de que Hispania era una península. Fue el primero que describió el sol de medianoche, la Aurora Boreal o la banquisa ártica. Durante muchos años, sus observaciones fueron la única referencia de información que existía sobre la geografía del Norte de Europa.
Thule y la polémica
En sus escritos aparece el nombre de la isla de Thule, describiendola como la isla más septentrional de las Islas Británicas hasta donde llegó después de seis días navegando desde el norte de Escocia. Algunos cálculos sitúan esta isla en los 65º norte. La discusión entre los expertos es si Thule es alguna de las Islas Feroe, Noruega o la propia Islandia.
Sobre los habitantes de la isla de Thule, Pitéas cuenta que vivían de la ganadería, la agricultura o la apicultura y que en aquellas tierras la noches sólo duraban 2 ó 3 horas en verano. Navegando aún más hacia el norte se llegaba a un lugar donde “la tierra propiamente dicha no existe, ni el mar ni el aire, sino una mezcla de estos elementos…”. Algunos autores han visto en esas palabras la descripción del inicio hielos árticos.
Pitéas escribió un libro sobre sus viajes, “Sobre el océano” o “Descripción del océano“. Lamentablemente la última copia del mismo se perdió en el célebre incendio de la Biblioteca de Alejandría en el año 48 a.C. atribuido a las tropas de Julio César. Sin embargo, nos han llegado fragmentos de su obra a través de citas de otros autores como Estrabón, Plinio, Diodoro o Polibio. Una pena que no podamos leer del tirón y de la fuente original el viaje de Pitéas.