Tirando del Diccionario de la Real Academia de la Lengua, encontramos en la tercera acepción de la palabra aventura, la siguiente definición: “3. f. Empresa de resultado incierto o que presenta riesgos. Embarcarse en aventuras.”
No seré yo quien enmiende a los académicos de la lengua, pero me parece una definición algo escueta, precisa, pero escueta. La aventura es mucho más que esa definición, tiene muchas aristas y muchos puntos de vista. Para ahondar en ese tema, que tanta pasión ha despertado a tantos hombres y mujeres, La línea del Horizonte ha editado este libro “La Aventura . Justo una idea”.
Un volumen que recoge las reflexiones de diferentes autores acerca de este tema: Carlos Muñoz Gutiérre, Joseph Conrad, Isabel Soler, Vladimir Jankélévitch, Javier Cacho, Rafael Argullol, David Le Breton, Patricia Almarcegui, Juan Pimentel, Javier Reverte, Sylvain Venayre, Fernando Savater y Georg Simmel.
Cuando se aviva el brillo de la mirada es que hemos pronunciado la palabra aventura y con ella nos llega la posibilidad de cambio y novedad. Otras veces la aventura asoma sin permiso y nos desafía movilizando la capacidad heroica que hay en nosotros. La aventura, antes que épica, es justo una idea que configura la acción y le otorga un sentido. Podemos pensarla desde la filosofía, la historia de las ideas, o la antropología cultural; desde la geografía o la historia de nuestra cultura en sus edades doradas, la de la aventura transoceánica renacentista o la ilustrada; desde la literatura de aventuras, o la crónica de los grandes viajeros y exploradores, pero, también, desde el género, pues no ha tenido la misma significación para unos y otras. A su gozosa celebración van destinadas estas páginas.
Su contenido lo hace un libro raro y necesario. En muy pocas oportunidades nos hemos detenido a pensar sobre el significado de la aventura, y porqué, en nosotros habita esa necesidad de acercarnos a la literatura de viajes. El libro es una interesantìsima muestra de las ideas en torrno al significado de la aventura y el viaje.
Y observaremos, como valor añadido, que también, de alguna manera, nos explica a nosotros mismos.
La selección de textos es excelente y el tema se aborda desde distintas ópticas. Me resultó especialmente interesante el texto de Jankélévitch.
Aquì no hay peripecias ni descripciones de lugares, sino observación, pensamiento y reflexión sobre el acto de viajar y aventurarse. Al final de esa lectura nos encontraremos en un espacio de màs luz, y con màs firmeza y voluntad de continuar en este entusiasmo de la literatura de viajes.
Saludos a todos los que pasan por este blog!