Hace ya un tiempo que leí el libro de Javier Reverte “Un otoño romano”. Un libro que me produjo una gran envidia, cierto que sana, pero envidia al fin y al cabo, ya que Javier recorrió la ciudad eterna durante tres meses. En esta ocasión mi envidia se ha vuelto más virulenta si cabe ya que, no sólo ha repetido la gesta, tres largos meses de estancia en una ciudad, si no que encima esa ciudad ha sido Nueva York.
Todo el mundo nos hacemos regalos a uno mismo en alguna ocasión, eso es lo que hizo Javier después de ganar el premio Lara de novela, darse un capricho. Se alquiló un estudio en la Calle 54 y se tiró tres largos meses de otoño pateándose la ciudad de Nueva York sin prisa pero sin pausa.
Nueva York suena a Jazz
En su estancia en NY se produce en Javier una suerte de descubrimiento musical. El jazz le atrapa como ha atrapado a tanta gente a lo largo de su breve pero intensa historia. Es una música compleja, incomprendida e incomprensible para muchos pero que cuando te atrapa ya no te suelta nunca. Volviendo a mi envidia sana, aun se acrecienta más cuando leo que Javier ha recorrido los clubes de jazz de NY, desde los más famosos como el BlueNote hasta los más perdidos de Harlem. Espero también algún día poder disfrutar de algún concierto en el Birdland, el BlueNote o el Village Vanguard.
Curiosamente, leer el libro me producía una tranquilidad y sosiego extraño, creo que lo mismo le ha pasado al autor, recorrer una ciudad frenética, casi caótica como NY cambia mucho cuando no hay en la mente dos de los factores que más desasosiego causan al viajero, el tiempo y el presupuesto.
Diario de otoño
El libro está escrito a modo de diario, así que el lector acompaña al autor cada día en sus recorridos por la ciudad. Desde los lugares más cocidos hasta otros de los que no tenemos noticia, Javier recorre todos los barrios desde el Village, el Midtown o Chinatown (que por cierto no le gusta demasiado… como China) hasta los revitalizados Harlem o Hell’s Kitchen, barrios por los que no hace mucho no se podía pasear seguro.
También tiene tiempo de ponerle la guinda a su capricho bebiéndose unos buenos vinos o comiendo ostras como si no hubiera un mañana, tal vez ahora que ha ganado Trump sea así y Javier debería haber aprovechado y comido aún más ostras.
Por su puesto en un libro de Javier Reverte no puede faltar la literatura, siempre presente en todos sus viajes. En Nueva York han estado tantos escritores que la lista sería interminable, pero con Javier recorremos lugares por los que anduvieron Walt Whitman, Henry James, Mark Twain, Melville, John Dos Passos y por supuesto también nos habla de los autores españoles pasaron por la ciudad como Juan Ramón Jimenez, Lorca o Julio Camba.
No hace mucho que leía el gran libro de Jan Morris “Manhattan 45”, han pasado más de 70 años pero Nueva York sigue siendo una ciudad increíble, la capital del mundo, la Roma de hoy.
“New York, New York.” – Javier Reverte
Plaza & Janés
Año 2016 – 384 págs.
ISBN: 9788401017520
Comprar en Amazon